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- Evita la contaminación lumínica

Todo en 5 minutos - Resumen de los puntos clave.


¿Qué es la contaminación lumínica?

Llamamos contaminación lumínica a la emisión de flujo luminoso de fuentes artificiales nocturnas en intensidades, direcciones, horarios o rangos espectrales innecesarios para la realización de las actividades previstas en la zona en que se han instalado las luminarias.

Con frecuencia se asocia al brillo artificial del cielo nocturno.

Este brillo se debe a la mala calidad y orientación del alumbrado exterior, tanto público como privado. Es luz que no se aprovecha para iluminar el suelo, las calles y allí donde nos desenvolvemos, pues la enviamos por encima del horizonte y a las nubes.

Como resultado, la oscuridad natural de noche disminuye y desaparece progresivamente la luz de las estrellas y del resto de astros.

Las neblinas y el cielo turbio potencian el efecto hasta el extremo de crear una capa de color gris o naranja que toma la forma de una nube luminosa sobre las ciudades. La abundancia de partículas en suspensión aumenta la dispersión de la luz, de manera que, cuanto más contaminado está el aire de la ciudad, más intenso es el fenómeno. Si la luz dispersada proviene de luminarias con un amplio espectro de emisión el efecto es mucho peor, porque las radiaciones luminosas de los astros que tengan idéntica longitud de onda ya no pueden ser detectadas por los aparatos de observación y alteran de forma significativa el equilibrio presa-depredador de los animales de vida nocturna.

¿Por qué te afecta?

La contaminación lumínica tienes muchas más repercusiones de las que se ven a simple vista. Podemos agrupar los efectos en tres grandes grupos:

Económico

  • Abuso de los recursos naturales: un sobreconsumo de combustbles fósiles, energia y recursos, muchos más de lo que realmente son necesarios.
  • Tan sólo en Alemania (1998), un país bien iluminado, la energia desaprovechada para iluminar las nubes era equivalente a la energía producida por una central nuclear de media potencia.
  • Un mal uso de tus impuestos: en Cataluña, por ejemplo, cada año se malgastan del orden de 3000 millones de pesetas para iluminar las nubes.

Ecológico

  • Una agresión al frágil ecosistema nocturno y a sus cadenas tróficas que crea desequilibrios y tensiones que facilitan la aparición de plagas, el empobrecimiento genético de poblaciones y exinciones.
  • Agresión a las aves migratorias, la vida marina, (por la iluminación indiscriminada de playas), insectos y fauna nocturna o crepuscular.
  • Abuso de los recursos naturales, un sobreconsumo de combustibles fósiles, energia y recursos. Mucho más de lo que realmente necesitamos.
  • La emisión de residuos como el CO2 y los residuos nucleares provenientes de la generación de electricidad malgastada en iluminar las nubes.
  • La generación de residuos sólidos de alta toxicidad que no se reciclan adecuadamente. La lámparas de alumbrado llevan mercurio, cadmio y otros metales pesados tóxicos para los seres vivos. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Cataluña, tan sólo en Cataluña se arrojan sin reciclar unos 500 Kg de mercurio al medio ambiente.

Social

  • Un peligro para viandantes y conductores. Luces mal orientadas o demasiado potentes deslumbran, hacen perder agudeza visual y generan zonas de sombre muy contrastadas. Los automovilistas corren más en zonas sobreiluminadas.
  • La intrusión lumínica, es decir, luz exterior que de manera indeseada entra en las viviendas.
  • La pérdida de las noches con estrellas, patrimonio de generaciones futuras (UNESCO) y origen de nuestra cultura y civilización, (mitología, filosofía, cosmogonía, ciencia, etc.)
  • Impide la práctica de la Astronomía a muchos kilómetros de distancia del foco contaminante. Por ejemplo, el halo de contaminación lumínica del área metropolitana de Barcelona se ve desde la costa norte de Mallorca y desde el Tourmalet, en el Pirineo Central.

Soluciones

La tecnología nos ofrece, ya hoy, muchas y baratas soluciones para iluminar más y mejor evitando la contaminación lumínica y sus efectos.

Conviene, en general, evitar el criterio de "cuanta más luz mejor", ya que eso no implica ni más seguridad ni más visibilidad.

A nivel colectivo, las iniciativas dependen de la voluntad de las distintas administraciones que tienen competencias en el área energética: central, autonómica y local. Conviene regular la contaminación lumínica dentro del marco general de una ley de protección de la atmósfera de ámbito estatal o autonómico, y también incluit políticas de apoyo y fomento de las energías alternativas.

No resulta sencillo conseguir avances, pero es factible. En Cataluña, a consecuencia de las gestiones realizadas desde el año 1995, cuando se inició la campaña de defensa del cielo oscuro, el Parlamento aprobó una proposición no de ley, en la cual el Gobierno se obliga a no subvencionar ningún proyecto de alumbrado público que no contemple el uso de bombillas eficientes y luminarias bien apantalladas, excepto en casos concretos donde sea aconsejable otro tipode alumbrado.

Finalmente, si en el futuro se dilucida su valideza jurídica, será necesario que los Ayuntamientos que dispongan de ordenanzas de Medio Ambiente incluyan este concepto. Y todos, sin excepción, tendrían que aprobar reglamentos de control sobre las futuras instalaciones y diseñar planes de remodelación de las actuales bajo el principio de que las actuaciones en remodelaje se amorticen con el ahorro en el consumo. El ejemplo de Figueres, donde esto se ha hecho, es indiscutible: sin aplicar la totalidad de las modificaciones posibles, se consigue un ahorro de un 25% en la factura eléctrica, con una inversión que se amortiza en menos de dos años. Convendría también acompañar los cambios de una campaña de información ciudadana, de intención especialmente didáctica y sensibilizadora. Al fin y al cabo, no se pretende otra cosa que dar a las generaciones futuras un medio ambiente más limpio y un cielo más puro.

Las soluciones están al alcance de la mano. Tan solo hace falta la voluntad de aplicarlas.

¿Qué estamos haciendo?

Hay muchos grupos alrededor del mundo trabajando para erradicar la contaminación lumínica. Las acciones llevadas a cabo son múltiples, pero en general está orientadas a:

  • Divulgar el problema, los perjuicios asociados y las soluciones existentes.
  • Trabajar con la administraciones para legislar y reducir la contaminación lumínica.
  • Denunciar administraciones y empresas que malgastas y abusan de recursos de todos.
  • Proponer soluciones y pedir su aplicación.

Consejos para iluminar bien
Iluminar bien es muy fácil. Hay que enviar la luz donde la necesitamos y emplear lámparas de bajo consumo y sin componentes tóxicos. Mira las siguientes indicaciones.

Orientación

Hay que iluminar siempre de arriba a abajo. En caso de que eso no sea posible, hay que orientar los focos para evitar que estos envien luz por encima del objeto o edificio a iluminar.
Hay que orientar los focos por encima de la horizontal y apantallarlos.

Hay que evitar deslumbrar a los conductores y viandantes.

Lámparas

Estos son unos ejemplos de mala iluminación. Sólo se aprovecha un 15% de la luz radiada. El 85% restante es simplemente energia que se paga, contamina y no se aprovecha.

Para más información podéis consultar las directivas de The Institution of Lighting Engineers del Reino Unido. Los gráficos de esta sección provienen de la British Astronomical Association - Campaign for Dak Skies.

¿Qué proponemos?

Una mejor iluminación, más racional y menos derrochadora, que respete a los ciudadanos y al Medio Ambiente.

  • Utilizar lámparas de sodio a baja presión porque no utilizan metales pesados y consumen:
    • 5 veces menos que las lámparas incandescentes.
    • 2.2 veces menos que las lámparas de mercurio.
    • 1.5 veces menos que las de sodio a alta presión y fluorescentes.
  • Un reciclaje correcto de las bombillas, (mercurio, cadmio y otros metales pesados).
  • Apagar las luces exteriores cuando no sean realmente necesarias.
  • Apagar el alumbrado público de monumentos y edificios corporativos después de medianoche, (¿quién contempla los monumentos después de medianoche?).
  • Dirigir el haz de luz hacia la via pública, no a los ojos de los peatones o conductores.
  • Apantallar correctamente las lámparas.
  • No utilizar lámparas de bola sin pantalla totalmente opaca y reflectora. Desaprovechan más del 50% de la electricidad que consumen, (y al dispersar tanto la luz se hace necesario poner bombillas de más vatios para iluminar un poco el suelo)
  • No dirigir luces, focos ni láser hacia el cielo. El cielo no es un espacio publicitario, es patrimonio de todos.
  • Uso de pantallas asimétricas siempre que sea posible. Son un 25% más eficientes en términos de iluminación

Resumiendo, la única manera de controlar la contaminación lumínica es reducir la cantidad de luz que enviamos al cielo, reducir el consumo, utilizar bombillas monocromáticas de sodio a baja presión y no iluminar allí donde no haga falta. Hemos de respetar el ecosistema nocturno.

Recomenacions d'enllumenat; que cal fer i que cal evitar.
Esquema de recomendaciones proporcionado por la Oficina Técnica del Instituto de Astrofísica de Canarias

Página traducida por: Oscar D. Sanchez
http://ttt.teleco.upv.es/~ossanji/astro/index.htm

La única manera de controlar la contaminación lumínica es reducir la cantidad de luz que enviamos al Cielo, reducir el consumo, usar lámapras monocromáticas de sodio a baja presión y no iluminar allí donde no hace falta. Debemos respetar el ecosistema nocturno.


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